jueves, 18 de diciembre de 2014

SOY JESUS


"EN TU CASA QUIERO ENTRAR"


Con mucha alegría y cariño, les saludo querida familia y les deseo toda clase de bendiciones para sus vidas.

Les escribo esta carta, porque necesito hablarles a su corazón. Necesito entrar en sus historias. Quisiera abrazarles en esta Navidad, para que se llenen de gozo y alegría.

Soy Jesús, el que nació en la periferia de Belén, hace ya más de dos mil años.

Quisiera visitarles  y que me abran las puertas de su casa. No importa que no esté del todo arreglada o preparada. No me interesa lo que haya pasado hasta ahora, sólo quiero que me ABRAN su corazón, para decirles que HOY he puesto mis ojos en ustedes, e invitarles para que sean mis discípulos ahí donde les toca vivir cada día.

¡Ábranme la puerta de su familia y de su corazón! Si lo hacen, yo entraré y podremos conversar de manera sencilla y fraterna sobre lo que les importa en sus vidas.

Quiero escuchar sus gritos y demandas. Quiero cicatrizar sus heridas y,  como el pastor con la oveja malherida, cuidarles y devolverles la vida y la esperanza. Quisiera unirme a sus sueños y esperanzas. Al fin, me gustaría que HOY me recibieran en su casa y que su hogar sea un verdadero PESEBRE, donde Yo pueda vivir entre ustedes.

No quiero ser un extraño en sus familias. Me duele si me marginan o se olvidan de Mí. Sólo quiero llevarles LUZ para sus vidas. Si me dejan entrar en su casa, todo se iluminará. Una nueva dimensión de vida se podrá gestar entre ustedes. Habrá espacio para el perdón y poder mirarse unos con otros con compasión y gratitud.

Si me dejan entrar, ALGO NUEVO podrá nacer en tu familia. Si me invitan a su casa, habrá espacio para sonreír y cantar. Espacio para mirarnos a los ojos y agradecer. Tiempo para estrechar nuestras manos y caminar juntos por la vida. Un momento para abrir el corazón y decirle a los demás: “TE AMO”. 

¿Me dejas entrar en tu casa querida familia?

Les bendice su amigo Jesús y quedo esperando su respuesta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En mi familia hemos tratado de tenerte la puerta abierta para que puedas entrar, Jesús. Te queremos entre nosotras cada día, en cada momento de nuestras existencias para que reines como el Hijo del Amoroso Padre Dios.

Anónimo dijo...

Qué maravilloso hubiera sido que en esta navidad Jesús hubiera sido recibido con alegría en tantos hogares y corazones donde Él hubiese tenido su exacta ubicación, la más importante en cada casa. Creo que sí está presente en personas cristianas pero hay otras que les ha costado dar ese paso. Anhelo tiempos otrora, cuando según la historia, la cristiandad era muy marcada, sin embargo, me identifico con el tiempo presente, formo parte de esta generación y por lo tanto, acepto y asumo que es otra realidad para todo el mundo y que la religión es vivida en formas distintas. En este siglo, en el lugar donde estoy, debo ser parte de los que ayude a otros a recibir a Jesús en su corazón.