sábado, 31 de mayo de 2008

CONSTRUYENDO NUESTRA CASA SOBRE ROCA:


"Siendo arquitectos de nuestra vida”


“El que escucha mis palabras y las practica es como un hombre inteligente
que edificó su casa sobre la roca”
(Mt. 7,24).


Al finalizar el Sermón de la Montaña (cap. 5 al 7 de San Mateo), Jesús nos señala que no basta con vivir en un cierto formalismo religioso nuestra fe, sino que ésta ha de expresarse concretamente en las obras que se han de desprender luego de haber escuchado y aceptado sus enseñanzas.

Del mismo texto se desprende, que la vida cristiana, la vida misma, es como construir una casa: o lo hacemos sobre roca firme o sobre arena. Si lo hacemos sobre roca, entonces ésta tendrá solidez y podrá hacer frente a los embates permanentes a los cuales nos podemos ver enfrentados y podremos salir adelante; y, si lo hacemos sobre arena, entonces nuestra casa se vendrá abajo fácilmente cuando tengamos que hacer frente a las vicisitudes que todos hemos de pasar por la vida.

Ahora bien. Al momento de querer construir nuestra vida, nos damos cuenta que hay bases falsas, aparentemente firmes y duraderas, pero que se derrumban muy fácilmente. Como también, hay bases verdaderas que nos ayudarán a enfrentar las tempestades y oleajes inevitables que se dan en la vida. Lo que nos cabe a nosotros, es saber responsabilizarnos de nuestras vidas para no herirnos (en una construcción falsa), o ser heridos por las tempestades exteriores y vivir insulsamente nuestra existencia cotidiana hasta el punto que pueda derrumbarse nuestra casa.

En este sentido, “construir la casa” significa crecer hacia adentro: Hacer una opción, una opción por caminar hacia esa “casa interior”, la casa de nuestros afectos y sentimientos, de nuestro corazón, de nuestro ser íntimo. Se trata de crecer DESDE DENTRO HACIA FUERA y no a la inversa, o dicho de otra forma, ir desde "fuera" hacia "dentro", ya que cuando estamos “dentro de la casa” entonces somos conscientes de nuestra vida, así como cuando estamos “fuera” verdaderamente estamos enajenados y fuera de la realidad.

En definitiva, “construir la casa”, nuestra vida, es poner a Jesús en el centro de nuestro ser, teniéndolo a El como nuestro paradigma, espejo donde nos miramos, la luz que nos ilumina, el camino que recorremos, la Palabra que escuchamos, el modelo de vida que asumimos como propio. En suma, el horizonte hacia el cual se proyectan nuestros sueños y la consumación de todo lo que vamos haciendo cada día.

Construir la casa, haciéndonos de verdad arquitectos de nuestra existencia, presupone sentarse a los pies de Jesús de continuo para aprender de El y contrastar a partir de su enseñanza lo que hemos ido construyendo cada día y hemos hecho con nuestra vida.

Seamos de verdad arquitectos de nuestras vidas, construyendo nuestra casa sobre la ROCA firme que es Jesús y su enseñanza y sobre todos aquellos valores y modelos que nos hacen bien, nos liberan y nos dan vida en plenitud. ¡Será una tarea apasionante y que la hemos de realizar en cualquier etapa de la vida en que nos encontremos! ¡COMENCEMOS HERMANOS CADA DIA!

4 comentarios:

tity dijo...

¡una vez más, que buena reflexión!... claro que es bien dificil saber reconocer cuales son los mejores cimientos para que nuestra casa no se derrumbe ante las tempestades, a veces es mucha la oferta del mercado y muchos los consejeros que nos ofrecen segun ellos los mejores materiales para construir... pero que pena cuando nos damos cuenta que no supimos elegir lo mejor y todo lo que construimos y se veia aparentemente tan bello se derrumbo a la menor brisa... muchas veces nos dejamos llevar por el trabajo mas facil y entretenido sin siquiera detenernos a pensar que las bases que estamos creando no son las mejores...pero yo creo que nuestro arquitecto jefe -Jesús- siempre nos dara la oportunidad de volver a empezar a construir sobre roca firme...pero a veces es necesario vivir muchas tempestades para darnos cuenta de ello, lo importante es volver a empezar ¿verdad? un abrazo. Tity.

Anónimo dijo...

¡Me gustaría tanto poder construir mi "pequeña casa" en una ROCA inconmovible! Cada día hago ese empeño, pero sé también que Dios está construyendo en mí. Y eso me pone contento.

Anónimo dijo...

No es fácil construir la vida sobre una base sólida. En el mundo encontramos muchas ofertas y caminos que se nos ofrecen y se presentan muchas veces como atractivos y convincentes.
A veces es difícil saber determinar bien. Pero creo que Jesús tiene mucho que decir todavía a cada cual.
A veces hay que sembrar con paciencia para ver los frutos en el largo plazo.
En todo caso encuentro linda la vida, a pesar de tantas complicaciones que se dan. Cariños,

Anónimo dijo...

HERMANOS EL PILAR FUNDAMENTAL PARA CONTRUIR SOMOS NOSOTROS.
LLEVAMOS A DIARIO UN PASADO EN LA ESPALDA Y QUEREMOS LLEVAR ALGO MAS, NO CREES QUE ES DEMACIADO? LA VIDA SE NOS PROPORCIONA EN 24 HRS,POR QUE QUERER LLEVARLO TODO DE UNA VEZ NO ESTAMOS HECHO PARA ESTO, EL SEÑOR NOS DA EL TIEMPO QUE NACESITAMOS, POR ESO DEBEMOS APRENDER DE A POCO,ASI COMO LO HACEN LOS PILOTOS CUANDO QUIEREN VOLAR A CIEGAS LO HACEN EN LA NIEBLA. SI ALGO QUEREMOS CONSTRUIR DIA A DIA HAGAMOSLO CON SENCILLEZ Y PACIENCIA CON OTROS Y CON NOSOTROS MISMOS.
AGRADEZCAMOS AL SEÑOR PORQUE CADA DIA NOS DA VIDA,UN POCO DE SOL, UN POCO DE TRABAJO, ALEGRIAS EN FIN POR TODO ESO Y MUCHO MAS. TAMBIEN POR DARNOS VALOR PARA VIVIR SEGUN NUESTRAS CONVICCIONES, PARA SUBSISTIR HONESTAMENTE CON NUESTROS RECURSOS, Y NO DESHONESTARNOS A EXPENSAS DE OTRO, VALOR PARA DEFENDER A UN HERMANO CUANDO SE ACUSA Y SE CRITICA INJUSTAMENTE CUANDO ESTA AUSENTE, PARA DECIR LO QUE PENSAMOS AUNQUE NUESTRA OPINION SEA DISTINTA A LA QUE NOS RODEAN.
ASI CONSTRUYAMOS SOBRE ROCAS ES DIFICIL PERO NO IMPOSIBLE, DE A POCO Y CON PACIENCIA CONTRUIREMOS FIRMESAS, ENTONCES NUETRA CONSTRUCCION NO SE DESMORONARA.
"CONSTRUIR SOBRE ARENA ES FACIL PERO ASI DE FACIL SE DESMORONA AL MENOR MOVIMIENTO, POR ESO NO COSTRUYAMOS EN ARENA."
UNA HERMANA N CRISTO
ERIKA.