Todos en marcha, a la invitación del banquete.
Experimentando el banquete de la fraternidad
Con el traje de la luz y de una vida nueva.
Jesús espera por ti para compartir su mesa contigo.
TODOS INVITADOS AL BANQUETE
"El banquete nupcial está preparado, pero los invitados no eran dignos de él. Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren" .
Mt. 22, 8-9
La mesa está preparada, se han matado los terneros y todo está a punto. Sólo hace falta que lleguen los invitados a la gran fiesta que ha sido preparada con antelación y con mucho cariño. Pero, ¡Oh gran sorpresa!, los invitados se comienzan a excusar de uno en uno, pues todos tienen motivos, de distinta índole, para rechazar la invitación que se les extiende.
En estos términos, nos cuenta Jesús lo que pasa en el Reino de los Cielos. Los invitados a participar de él se excusan y el desaire es manifiesto. ¡Hay tantas entretenciones en este mundo!, muchos optan por otros caminos que les ocupan y les interesan más. Por lo mismo hay que salir a buscar a otros invitados. Por eso el Señor nos dice hoy “salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren”. He aquí el reto de Jesús.
Su oferta de salvación, la oferta del Reino que se parece a un banquete, adquiere así una dimensión universal y gratuita. Todos, “buenos y malos” han de sentirse convocados por Jesús para ser partícipes de la vida nueva que supone entrar a participar del banquete nupcial que desde siempre Dios le había preparado a su pueblo. La mesa sigue estando servida, es preciso copar todos los asientos y hacerse protagonista de este banquete que tiene como actor principal al mismo Señor.
Pero si bien la salvación es universal, inmerecida y gratuita (desde todas partes llegan a participar de la fiesta), no por ello se puede entrar al Reino de cualquier forma, hay que vestirse con un vestido nuevo, (“revestirse de Cristo", dirá San Pablo) acorde con las circunstancias nuevas que presupone seguir a Jesús y hacerse partícipe de la novedad que El nos trae al instaurar el Reino de Dios. Y he aquí que se impone de parte nuestro un estilo de vida coherente, propio y expresivo de lo que supone entrar en la dinámica del Reino, en la dinámica de este banquete al cual cada día el Señor nos convoca.
Escuchemos, pues, con el corazón y los oídos, esta invitación que HOY nos hace Jesús para participar del banquete del Reino. Nadie queda excluido, nadie sobra, nadie tiene puestos reservados. Cada cual, desde la perspectiva de su vida y de la historia que le toca vivir, ha de saber que hay un puesto para él en esta dinámica nueva a la cual nos invita Jesús.
¿Te quieres sentar a la mesa con el Señor y ser parte de este banquete suculento que El nos ha preparado? ¿Ya te sientes parte de este banquete o te estás quedando fuera? ¿Son muchas las excusas que dices tener para no aceptar esta invitación que HOY Jesús te hace?.
No te demores más en responder a la invitación del Señor. Si no, puede que tu puesto lo ocupe otra persona y tu hora habrá pasado.
Espero que no sea así. El Señor cuenta contigo.
2 comentarios:
hno. mario, cada dia que leo las reflexiones que usted publica, me emociona y me siento interpelada, yo recibi fuertemente el llamado que me hizo el Señor a su banquete, pero cuando estaba partcipando de el con toda la alegria que eso significa, con toda la entrega que solo el amor a Dios logra despertar en los corazones, aparecio una mano negra que se dice enviada por Dios y me arranco del banquete de una forma muy dolorosa... y es tan dificil seguir... solo la oracion constante y la fe logran que uno se mantenga en pie. un abrazo. tity.
Es tan grande la humildad del Señor que nos suplica que permanescamos en su amor,siendo él tan majestuoso se acerca anosotros en forma de pan, para pedirnos algo sin imposiciones,sin exigencias, con una entera libertad y nos ofrece su amor, un rey todopoderoso nos da la oportunidad de elgir segun sea nuestro deseo y sin ponernos limitaciones diciendonos "PERMANESCAN EN MI AMOR"
Quizás en ultimo domingo dedicado a estas cuatro parabolas de Mt, nos han presentado diversos aspectos de la historia del reino, se podria resumir sinteticamente su linea de fondo; Dios el Padre nos comunica su amor y JC es su gran portavoz y este amor de Dios de hecho debe hallar una respuesta en nosotros. Dios nos envia a trabajar en su viña y a todos los que se apuntan mas pronto o mas tarde les da su mismo jornal, por eso debemos de dar un sí de hechos no de palabras ya que nosotros somos la viña que él quiere y que espera que de frutos de justicia y derechos, esta llamada es el camino a la gran fiesta que él quiere para nosotros: EL BANQUETE DEL REINO
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